El espacio que hoy ocupa la galería René Valdés Cedeño retoma una atmósfera hogareña rememorando, desde la contemporaneidad, aquella función que tenía cuando fue construido el inmueble en 1915, a través de las miradas del artista visual Duvier del Dago y el diseñador Luis Ramírez, quienes poblarán la sala con sus creaciones.
Los muebles invitan a acomodarse en ellos, el sofá convida además a compartir un espacio más íntimo, a producir interrelaciones entre los visitantes. La luz ultravioleta ambienta la charla que surge. La silueta que en los faroles figura, refleja quizás un atisbo de lo que en la plática es el tema fundamental. ¿Sobre qué se conversa…? De eso se entera siempre la República quien erguida y levitante entre las cuatro columnas de la habitación, cual torre central de vigilancia de un panóptico, observa el paisaje que se va dibujando a su alrededor.