

Alberto Lescay Merencio
Presidente
Alberto Lescay, con vasta experiencia académica, ha explorado disímiles horizontes de las artes visuales. En la raíz de sus acercamientos se desentraña aquello que tiene cabida tanto en lo más cercano como en lo más universal: el espíritu. Con más de setenta exposiciones personales y casi igual número de colectivas, ha dotado al panorama de la cultura caribeña de una fuerza prominente.
Sus obras escultóricas lo han hecho célebre. Basta recordar la Figura ecuestre de Antonio Maceo (Santiago de Cuba, 1991), epítome simbólico de la nación cubana. En otra cuerda, Lescay esculpe el Monumento al Cimarrón (Poblado del Cobre, Santiago de Cuba, 1997), efigie de una cultura de resistencia, la imagen misma de la subalternidad, el rostro en bronce de los que no tienen historia, una celebración orgullosa de la riqueza africana, erigida sobre las heridas del tráfico colonial del Atlántico Negro.