Fundación Caguayo


Un cuarto de siglo alcanza la Fundación Caguayo para las Artes Monumentales y Aplicadas, una institución que desde su creación el 21 de septiembre de 1995, según consta en la Escritura No. 3543/95 ha estado en la vanguardia de los procesos culturales en Cuba. En este periodo como entidad cultural, su principal objetivo ha sido impulsar el arte de la nación, priorizando a la escultura monumental, el muralismo, la cerámica y la fundición de piezas de carácter artístico y utilitario, colaborando de manera activa con la gestión del Ministerio de Cultura y sus entidades.
Caguayo, forma parte del pequeño grupo de fundaciones cubanas surgidas para apoyar la gestión estatal. Con un carácter público, sin fines de lucro, con alcance nacional y proyección internacional, ejerce su accionar manteniendo su casa matriz en Santiago de Cuba, aunque cuenta con oficinas en las provincias de La Habana y Camagüey. Cabe resaltar que esta fundación santiaguera es única de su tipo en el país, pues dispone de la Sociedad Mercantil Caguayo S.A. para las Artes Monumentales y Aplicadas, un dispositivo técnico-productivo sostenible, que viabiliza y lleva a prueba de hecho sus proyectos escultóricos, y le sirve de sustento económico. Ello ha permitido la creación de un sistema unificado y capaz de afrontar constantes retos sin representar ningún costo para el gobierno revolucionario.
No se puede dejar de mencionar la figura cimera de Alberto Lescay Merencio, artista y presidente de la Fundación Caguayo. Es imposible hablar de Caguayo sin referirse a su labor como creador y como gestor de la cultura cubana al frente de esta institución. Alberto Lescay ha impulsado disímiles proyectos, encausados a la búsqueda constante de nuevas vías que posibiliten el desarrollo de la escultura en Cuba y las artes aplicadas.
La labor de la Fundación es decisiva desde el punto de vista técnico-artístico en todo su entramado institucional. Contribuir al desarrollo y la promoción de la cultura cubana es la razón de ser y la existencia misma de Caguayo como parte indisoluble del tejido cultural en el país.