“Oh imagen ecuestre, oh pájaros, oh saltos, oh sacrificios, oh tambores, Altar y Fuego, victoria del espíritu, lo telúrico, lo andante, EROS eterno.”
Lo precedente, lo dijo el poeta Marino. ¿Y el artista, el del homenaje por su medio centenar de años pintando y esculpiendo?
“Mira, la exposición se llama Eros porque es una alusión al amor. Tú sabes que estamos formados, queramos o no, en gran medida por determinadas ideas de la cultura profunda europea. Aprendimos a hablar del amor hablando a partir de Eros asumido por mí para representar al amor universal, al amor entre los seres humanos; no necesariamente el sexo. Es amor.”